Al hablar de la cadena de bloques XRP Ledger (XRPL), la primera reacción de muchas personas es que tiene tarifas bajas y transacciones rápidas. Pero, ¿cómo logra esta cadena de código abierto exactamente eso?

Hablando de ello, la historia del XRPL comienza en 2012. Tres desarrolladores estaban pensando en una cosa: ¿será posible crear una cadena de bloques que sea tanto rápida como eficiente en consumo de energía? Han pasado más de diez años, ¿en qué tipo de ecosistema se ha convertido el XRPL? Pagos pequeños, DeFi, NFT (que pronto estará en línea) ya funcionan en él, y las aplicaciones del ecosistema van una tras otra.

Lo clave es que el mecanismo de consenso que usa el XRPL es diferente del de Bitcoin y Ethereum. Utiliza un consenso de federación — un grupo de servidores independientes llamados validadores que negocian el orden y el resultado de las transacciones XRP. Suena complicado, pero en realidad estos validadores mantienen el libro mayor. Actualmente, hay más de 150 validadores, provenientes de universidades, plataformas de intercambio, empresas e incluso particulares de todo el mundo. Reglas unificadas, transacciones abiertas y transparentes, cualquier persona puede solicitar convertirse en validador.

En cuanto a rendimiento, las cifras hablan por sí mismas: 1500 transacciones por segundo, tarifas de transacción tan bajas que casi no se sienten, y un consumo de energía mucho menor en comparación con otras cadenas públicas. Por eso, el XRPL es considerado un proyecto más sostenible en la industria blockchain. Desde su operación en enero de 2013, ha procesado miles de millones de transacciones, y la estabilidad del libro mayor es indiscutible.