Los gerentes de producto de Web2 suelen depender de diversas herramientas de análisis para optimizar el embudo de conversión de usuarios, maximizando el valor del ciclo de vida del usuario (LTV) en cada etapa, desde el registro, la activación hasta la monetización. Pero en el ecosistema de criptomonedas, las reglas del juego son completamente diferentes.

Debido a las características de permisos sin restricciones de la cadena de bloques, todos los usuarios y productos se convierten esencialmente en activos homogéneos e intercambiables. En este entorno altamente competitivo y reemplazable, las estrategias tradicionales de optimización de UI/UX parecen ineficaces.

Esto implica un cambio clave en el pensamiento del PM de criptomonedas: pasar de centrarse en la experiencia de la interfaz de usuario a diseñar mecanismos de incentivo que "realmente valen dinero". La razón por la que los usuarios permanecen y aportan valor en un ecosistema no es porque la interfaz sea atractiva, sino porque participar allí puede ofrecerles retornos económicos tangibles. En otras palabras, el diseño de la economía de tokens, los mecanismos de distribución de beneficios y las recompensas por participación en la gobernanza — estos son los elementos centrales que determinan la competitividad del producto. Cuando los usuarios tienen una "piel en el juego" real (stake in the outcome) en el ecosistema, su comportamiento y lealtad se verán verdaderamente estimulados.