Los activos tradicionales han tenido un rendimiento sólido este año: el oro alcanzó máximos históricos, la plata se disparó e incluso el cobre superó a Bitcoin. Lo irónico es que la bolsa, los metales preciosos y el mercado inmobiliario están alcanzando niveles históricos, mientras que el mercado de criptomonedas todavía está estancado. A veces tienes que admitir que este ciclo debería rebotar. Bitcoin, como líder, tiene que tener su momento, ¿verdad? Diversos activos alcanzan máximos históricos uno tras otro, y ahora le toca a los activos digitales. El mercado siempre dará la respuesta, solo es cuestión de tiempo.