La semana pasada, el Bitcoin alcanzó los 88,600 el viernes y luego cambió de dirección hacia abajo; esta falsa ruptura finalmente no pudo continuar. Al entrar en el fin de semana, el precio no continuó bajando, sino que se movió de lado en un estrecho rango entre 87,200 y 87,800, mostrando cierta debilidad.

La posición actual es de 87,677, y la verdad es que este nivel es bastante incómodo—no parece una ruptura fuerte, ni muestra una caída decisiva. La resistencia en 88,000 a 88,200 ya se ha formado como un techo duro, y en el soporte en 86,500 todavía hay algo de apoyo, por lo que los compradores y vendedores están ahí enfrentados.

La liquidez durante el fin de semana ya suele ser escasa, especialmente en la tarde del sábado, cuando el mercado suele estar particularmente inactivo. Este tipo de situación, en la que el precio no sube ni baja, pone a prueba la mentalidad de los inversores, y es muy probable que las grandes instituciones creen pequeñas fluctuaciones durante la sesión europea o en el horario de negociación de Wall Street para desgastar a los inversores minoristas que no tienen paciencia.

Antes de que se aclare la dirección, este patrón de consolidación y corrección probablemente continuará a corto plazo. Lo más importante es si puede romper eficazmente la resistencia superior o si volverá a probar el soporte hacia abajo.