Una nueva generación de infraestructura de IA está tomando forma, una que conecta sistemas autónomos con la coordinación económica. OML sirve como la columna vertebral cognitiva, convirtiendo la percepción en bruto y la lógica de decisión en un marco estandarizado que los sistemas distribuidos pueden interpretar y ampliar de manera confiable. Piénsalo como una capa de lenguaje universal para que las máquinas comuniquen intenciones y ejecuten acciones coordinadas a gran escala. FABRIC complementa esta arquitectura, habilitando la infraestructura que impulsa esta economía robótica conectada.