Las criptomonedas ahora se consideran un "regalo de moda" para los jóvenes, pero cuando llega el momento de recibir, las ideas de la Generación Z son en realidad mucho más complejas.

A simple vista, esta generación tiene una aceptación bastante buena de los activos en criptomonedas. Los datos de Visa muestran que aproximadamente el 45% de la Generación Z se sentiría emocionada por recibir criptomonedas como regalo. Para ellos, que crecieron en las redes sociales, las monedas no son solo una serie de activos numéricos, sino también un fenómeno cultural que han presenciado.

Pero la aceptación no equivale a una necesidad real. La realidad suele ser más dura. Wyatt, un joven inversor que perdió dinero por la caída de Solana, aunque tiene una actitud abierta hacia recibir criptomonedas, en general es más cauteloso tras haber aprendido la lección del mercado. Russell Kai, de 22 años, admite que si recibe criptomonedas, probablemente las convertirá inmediatamente en efectivo y luego optará por opciones más estables, como subsidios de alquiler, ahorros o acciones.

Lo que realmente preocupa a esta generación no son las fluctuaciones a corto plazo. La gran volatilidad del Bitcoin este año ya es algo habitual; lo que realmente les preocupa es la sensación de estancamiento. Cuando comprar una casa y establecerse en la vida parecen cada vez más lejanos, las criptomonedas se convierten en una "salida" que parece alcanzable. Esa es la verdadera motivación que los impulsa a involucrarse en este mercado.