La lógica del mercado en realidad es bastante sencilla. La recuperación a corto plazo de BTC no ha logrado romper de manera efectiva la parte superior del rango de consolidación; desde un punto de vista estructural, sigue siendo una recuperación, no un cambio de tendencia. La señal de cruce a la baja en el MACD en la gráfica diaria aún continúa, la dirección de la tendencia no ha cambiado; además, en el nivel horario, el volumen de negociación se ha reducido claramente, mostrando una típica divergencia entre volumen y precio — la fuerza de la recuperación simplemente no es suficiente, es solo un impulso para que los bajistas tengan una oportunidad en la apertura.

La resistencia de BTC se encuentra en el rango de 89000–90000, y cuando la recuperación llegue a este nivel, debería considerarse la colocación de órdenes cortas. La zona objetivo real se sitúa en 87500–86500, que es un área marcada por los restos de operaciones concentradas anteriores, además de la disminución en el volumen de la recuperación, lo que la convierte en un punto de entrada de alta calidad para posiciones cortas en niveles altos.

La lógica de ETH es bastante similar. La zona de resistencia está en el rango de 2970–3000 en la parte superior, y si surge la oportunidad, se puede optar por hacer cortos en ese nivel. La zona objetivo está en 2900–2860, la resistencia en la banda superior del canal aún no ha sido superada de manera efectiva, y la estructura de la recuperación en sí misma no está completa.

Frente a la situación actual del mercado, lo fundamental es no seguir la tendencia alcista sin criterio y no dejarse llevar por las emociones. Es importante establecer límites estrictos de pérdida, gestionar posiciones con tamaño reducido y avanzar en etapas. El mercado proporciona la estructura y el ritmo; si se puede aprovechar para obtener beneficios, dependerá completamente de si se opera según el plan, y no de enredarse en la pantalla. Seguir la tendencia, cada rebote es una oportunidad para posicionarse.