El fundador de Ethereum ha causado un gran revuelo en la comunidad con sus recientes palabras: "Ethereum va a sorprender a todos". Esto no es una exageración. Cuando la velocidad de las transacciones es comparable a un rayo, las tarifas son casi cero y las aplicaciones globales funcionan sin problemas, estos sueños que alguna vez parecieron inalcanzables están convirtiéndose en realidad en Ethereum.

Veamos qué ha pasado:

Después de la fusión, el consumo de energía ha disminuido en un 99.95%, y la cadena de bloques verde ya no es solo un lema. Las soluciones Layer2 aceleran el rendimiento de las transacciones en un factor de cien, y el problema de las tarifas exorbitantes de gas finalmente deja de ser un obstáculo para los usuarios. La ecosistema de staking funciona de manera estable, con una tasa de rendimiento superior al 3.5%, y el valor total bloqueado en el ecosistema vuelve a superar los 1000 mil millones. La actividad de la comunidad de desarrolladores ha crecido un 40% interanualmente, y la ola de innovación no se detiene.

La actualización Kohaku trae un salto en el nivel de seguridad de 128 bits, además de mejoras en la protección de la privacidad y los sistemas de defensa. zk-Rollups, tecnología de fragmentación, abstracción de cuentas... varias rutas tecnológicas están avanzando simultáneamente.

Esto ya no es solo un activo. Ethereum está evolucionando para convertirse en: el centro de liquidación de las finanzas abiertas, el motor central de las aplicaciones descentralizadas y la fortaleza definitiva de los activos digitales. Cada iteración tecnológica rompe con las limitaciones anteriores, y cada optimización redefine los límites de lo posible. Mientras toda la industria aún discute el futuro de Web3, Ethereum ya está preparando la vía para la próxima generación de Internet.