La actitud de los bancos hacia las startups de stablecoins criptográficas se está volviendo más estricta. Recientemente, se informó que un banco global de gran tamaño congeló en los últimos meses las cuentas de al menos dos startups de stablecoins con un crecimiento fuerte. Estas empresas están siendo sometidas a una revisión exhaustiva debido a sus operaciones en regiones de alto riesgo como Venezuela.

Esto refleja un problema profundo: cuando los negocios de stablecoins cruzan fronteras, los bancos enfrentan una enorme presión de cumplimiento. Por un lado, las instituciones financieras deben cumplir estrictamente con las reglas de Conoce a tu Cliente (KYC) y Anti Lavado de Dinero (AML), controlando los flujos de fondos y el origen de las empresas. Por otro lado, la naturaleza transfronteriza de las criptomonedas hace que la evaluación de riesgos sea extremadamente compleja.

Aunque las acciones de congelación de los bancos parecen severas, también revelan los dolores de crecimiento de toda la industria. Como infraestructura clave del ecosistema Web3, el camino hacia la conformidad de las stablecoins aún está en exploración. Para las startups, encontrar un equilibrio entre una operación eficiente y un cumplimiento estricto se ha convertido en una cuestión de vida o muerte.