Un médico de un hospital de tercer nivel dice:

Solo cuando estamos a punto de morir podemos entenderlo todo: la vida en realidad es una ilusión

La tarea principal no es comprar una casa o un coche, ni disfrutar del momento, eso en realidad son deseos, no la verdad

La vida es solo un sueño, lo efímero y lo irreal. No nos demos tantas misiones ni responsabilidades excesivas

En este mundo, nosotros que estamos vivos, somos como una hormiga, un insecto, un mosquito, un escarabajo, sin ninguna diferencia

Cuando llegues al final de la vida y mires hacia atrás, entenderás que todo lo que perseguimos es como una nube de humo, la fama y la riqueza finalmente se convertirán en polvo, los resentimientos y odios también se dispersarán con el viento

Nuestra necesidad más real en este mundo no es otra que la sensación interior

Nuestra tarea más fundamental no es comprar una casa o un coche, no es que los demás nos envidien, ni vivir mejor que los demás, sino vivir la vida a nuestro modo

Recuerda que lo que obtienes por gastar tu salud en exceso, no es más que unas pocas líneas de texto en tu expediente, fácilmente reemplazables

Y las ruedas que hacen funcionar la institución nunca se detuvieron por ello

La vida no se mide con documentos oficiales con membrete rojo, sino con los momentos en que ves las flores florecer y escuchas el sonido de la lluvia

Al fin y al cabo, las noches que pasaste despierto, la vida que arriesgaste, las lágrimas que derramaste, al final todo se convierte en ligeras hojas blancas de papel A4 en la carpeta

Y las puestas de sol que perdiste, las cenas que no pudiste cumplir, las manos que no llegaste a tomar, son las partes de la vida que nunca podrás recuperar