Desde la broma del Día de los Inocentes en 2021 hasta la aprobación oficial de la FCC, Dogecoin está a punto de lanzar la misión DOGE-1 a la Luna en diciembre de 2025, utilizando un cohete Falcon 9. Esto significa que esta meme coin, que en su momento fue ridiculizada por su supuesta falta de utilidad, está logrando una sorprendente recuperación.

En ese entonces, un tuit de Elon Musk podía hacer que Dogecoin subiera un 30% en corto plazo, pero eso solo era un humo especulativo. La historia actual es completamente diferente. En noviembre de 2025, Musk anunció oficialmente que «el momento ha llegado» y vinculó Dogecoin con los planes espaciales de SpaceX. Esto no es solo una estrategia de marketing, sino que también marca la primera vez que una criptomoneda rompe barreras en una aplicación espacial real: satélites para observación terrestre y comunicación IoT. Gracias a la capacidad de SpaceX para innovar, Dogecoin está pasando de ser un activo especulativo a un objeto de reconocimiento de valor.

Desde el punto de vista técnico, la ventana de reversión realmente se está abriendo. Tras una fuerte corrección en el tercer trimestre de 2025, Dogecoin formó un suelo en el rango de $0.12-$0.13, con múltiples rebotes que no lograron romper esa zona, concentrando el interés y liberando la presión de venta. El precio actual se acerca a la resistencia de la media móvil de 50 días en $0.138; si logra superarla, el objetivo a corto plazo sería $0.18, y tras consolidarse, el objetivo medio plazo apunta a $0.2.

Las señales en los indicadores son aún más alentadoras. En el gráfico diario, el MACD ha mostrado un cruce dorado por debajo de la línea cero, con la desaparición de las barras verdes y la ampliación de las rojas, confirmando una divergencia alcista y el inicio de una recuperación del impulso comprador. El RSI ha subido a 53, saliendo de la zona de sobreventa, mostrando una tendencia neutral pero con fuerza. Lo más importante es que en los últimos 10 días, el volumen de operaciones ha crecido un 45% respecto a la semana anterior, con un aumento en la cantidad de fondos que aprovechan la caída para comprar, lo que indica claramente una tendencia de acumulación.

¿Podrá la misión espacial realmente revertir las caídas de este año y impulsar un cambio en el mercado hacia fin de año? Es posible que la respuesta se vaya aclarando en los próximos meses. Pero lo que sí está claro es que Dogecoin está pasando de un «sueño de aterrizaje lunar» a una «realidad de aterrizaje lunar», y este cambio de lo virtual a lo tangible es una señal interesante para todo el mercado de criptomonedas.