El rápido crecimiento de la capacidad de energía solar en la India oculta un desafío ambiental crítico que está ganando cada vez más atención. A medida que el país amplía su infraestructura de energías renovables para satisfacer la creciente demanda de electricidad, también enfrenta un aumento en los residuos electrónicos provenientes de paneles solares y equipos relacionados. El auge en instalaciones solares ha sido impresionante—India aspira a alcanzar objetivos sustanciales de capacidad de energías renovables en los próximos años—sin embargo, la gestión del ciclo de vida de los paneles solares, baterías e inversores sigue siendo fragmentada y poco desarrollada. Los expertos de la industria señalan que la infraestructura de reciclaje inadecuada y los marcos regulatorios poco claros están creando cuellos de botella. Muchos paneles desechados terminan en flujos de residuos informales en lugar de canales de disposición adecuados, lo que genera preocupaciones sobre la filtración de materiales tóxicos y la pérdida de recuperación de materiales valiosos como silicio y metales. La brecha entre el ritmo de despliegue y la capacidad de gestión de residuos se está ampliando, con la capacidad de reciclaje muy por detrás de las tasas de instalación. Los responsables políticos y las partes interesadas de la industria reconocen cada vez más que una transición energética sostenible requiere sistemas de gestión de productos al final de su vida útil igualmente sólidos. El desafío pone de manifiesto una tensión más amplia en la expansión de la infraestructura verde: un crecimiento rápido en tecnología limpia no se traduce automáticamente en prácticas de economía circular sin una planificación deliberada e inversión en infraestructura de residuos.