¿La tendencia bajista de las criptomonedas ha llegado? ¿Podrán Bitcoin y Ethereum rebotar?

Altibajos en la batalla, el mercado de monedas en dificultades

El 20 de noviembre será una fecha que difícilmente se olvidará. El mercado de Cripto volvió a registrar una caída dramática: Bitcoin (BTC) cayó más del 5% y rompió los 86,000 dólares, alcanzando un mínimo de siete meses; Ethereum (ETH) sufrió una caída aún mayor, bajando más del 6% y rompiendo los 2,800 dólares, marcando su nivel más bajo en cuatro meses. Según las estadísticas en tiempo real de Coinglass, en solo 24 horas, el número de traders globales con liquidaciones forzadas alcanzó los 230,000, con un monto total liquidado de 832 millones de dólares.

Desde el pico histórico de 126,000 dólares a principios de octubre, Bitcoin ha perdido un 30% de su valor; Ethereum ha caído aún más, acumulando una caída del 40%. Actualmente, BTC oscila alrededor de 87,600 dólares, mientras ETH busca soporte en torno a los 2,950 dólares. Esta caída en el mercado de monedas ha silenciado progresivamente las voces optimistas.

¿Qué le pasa al mercado? Entre malas noticias y riesgos entrelazados

Los analistas señalan que la debilidad actual de los activos de Cripto proviene de una doble presión. Primero, la reevaluación del mercado sobre el ciclo de recortes de tasas de la Reserva Federal, que desvaneció las expectativas optimistas previas sobre una política monetaria flexible; en segundo lugar, la burbuja de valoración en el sector de IA ha aumentado las preocupaciones, y el capital de riesgo se ha vuelto más conservador, afectando a los activos de alta volatilidad.

El equipo de análisis de 10X Research afirma sin rodeos: «El mercado de Cripto ha entrado en una fase bajista». Las pruebas de ello incluyen: una disminución en el impulso de entradas netas en los ETF, ventas continuas por parte de los tenedores a largo plazo, y una fría disposición de los minoristas a entrar. Cada dato cuenta la misma historia: el sentimiento del mercado está cambiando silenciosamente.

¿Aún hay espacio para más caídas?

Las predicciones de los expertos varían mucho. QwQiao, cofundador de Alliance, cree que el mercado de monedas aún podría experimentar una corrección profunda de aproximadamente el 50%. Solo después de que los inversores atrapados en pérdidas se vean obligados a cerrar sus posiciones, aparecerá un verdadero fondo, sentando las bases para la recuperación de un superciclo.

Los analistas de Hex Trust, como Quaglini, tampoco son optimistas. Él indica que el ciclo de ajuste puede no haber terminado. Si el mercado de acciones continúa deteriorándose, Bitcoin enfrentará el riesgo de volver a probar el soporte de 70,000 dólares, e incluso podría romperse a la baja en el corto plazo, alcanzando niveles aún más bajos.

Los participantes en el mercado de opciones parecen tener un plan preparado. Sean Dawson, responsable de investigación en Derive.xyz, señala que las opciones de venta de Bitcoin con vencimiento el 26 de diciembre muestran una concentración clara de oferta, especialmente en torno a los 80,000 dólares, donde ya se han formado muchas posiciones. Esto refleja una creciente demanda de cobertura contra riesgos a la baja por parte de los operadores.

Sin embargo, el mercado no es completamente pesimista. Tom Lee, presidente de BitMine, presenta otra perspectiva: este ciclo de desapalancamiento suele durar unas 8 semanas, y actualmente ya estamos en la sexta semana. El mercado podría estar cerca del final de la corrección, y la ventana de rebote quizás no esté muy lejos.

El destino final del mercado de monedas aún está por decidirse

A corto plazo, Bitcoin y Ethereum enfrentan un rango de consolidación, con los 80,000 dólares y los 2,800 dólares como niveles clave de soporte. A largo plazo, los defensores de la retroceso del 50% y los que esperan un rebote mantienen posturas opuestas. La decisión de los inversores se vuelve cada vez más cautelosa: ¿esperar que el fondo ya esté definido o protegerse contra una caída adicional? La respuesta a esta pregunta dependerá de la orientación de la política de la Reserva Federal y de la evolución de la preferencia por el riesgo macroeconómico.