El Banco Central de Brasil implementa nuevas regulaciones de criptomonedas, obligando a los proveedores de servicios a operar con licencia y a incluirse en la supervisión de las stablecoins

El Banco Central de Brasil publicó el 11 de noviembre la resolución nº 249/2025, que extiende completamente el marco regulatorio del sector financiero tradicional a los proveedores de servicios de criptomonedas, exigiendo que los proveedores de activos virtuales (VASP) obtengan autorización del banco central para operar. La nueva normativa clasifica a los proveedores en tres categorías: intermediarios, custodios y corredores, implementando de manera obligatoria requisitos de protección al cliente, lucha contra el lavado de dinero (AML) y ciberseguridad, además de incluir las operaciones con stablecoins dentro del ámbito de regulación del mercado de divisas.

La regulación entrará en vigor oficialmente en febrero de 2026, con un período de transición de 9 meses hasta noviembre de 2026, tras el cual las instituciones no conformes deberán cesar sus operaciones. Brasil escaló al quinto lugar en el Índice Global de Adopción de Criptomonedas 2025 de Chainalysis, habiendo recibido en el último año un valor en criptomonedas de 318.8 mil millones de dólares.

Análisis del Marco Regulatorio Principal

El sistema regulatorio que construye el Banco Central de Brasil presenta tres características principales: integralidad, jerarquía y visión de futuro. La integralidad se refleja en la cobertura de todos los aspectos de los servicios de activos virtuales, incluyendo transacciones, custodia, transferencias y pagos, sin dejar vacíos regulatorios; la jerarquía clasifica las licencias en tres niveles según el riesgo del negocio — intermediarios de activos virtuales (máximo riesgo), custodios (riesgo medio) y corredores (riesgo básico)—, con requisitos diferenciados de capital y cumplimiento; y la visión de futuro incorpora especialmente las stablecoins vinculadas a moneda fiat dentro del marco de gestión de divisas, reconociendo su función como instrumentos de pago transfronterizo.

Los requisitos específicos de cumplimiento incluyen: que todos los proveedores establezcan sistemas de identificación y verificación de clientes (KYC), con una mayor diligencia en transacciones superiores a 10 mil reales (aproximadamente 1,800 dólares); límites en transacciones con contrapartes no autorizadas de 100 mil dólares; obligatoriedad de contratar seguros de ciberseguridad con coberturas mínimas variables según el tamaño del negocio; y la creación de un puesto de oficial de cumplimiento independiente que reporte directamente a la junta directiva. El director de regulación del banco central, Gilnew Vivan, enfatizó: “El objetivo principal de la nueva normativa es prevenir fraudes, estafas y lavado de dinero relacionados con las criptomonedas, además de proteger a los consumidores y mantener la estabilidad financiera.”

Impacto en el Mercado y Respuestas del Sector

Como la mayor economía de criptomonedas en América Latina, la regulación redefinirá el panorama del sector. Es inevitable un dolor a corto plazo: de las 380 empresas de servicios de criptomonedas en Brasil, aproximadamente el 30% podría abandonar el mercado debido a los altos costos de cumplimiento, especialmente las plataformas de intercambio y plataformas de pago de menor tamaño. A largo plazo, beneficiarán a los grandes actores que cumplen con las regulaciones: plataformas líderes como Mercado Bitcoin (con 3.7 millones de usuarios) y Foxbit ya han iniciado planes de ampliación de capital, anticipando una ola de fusiones y adquisiciones en el sector.

El impacto en los negocios transfronterizos será particularmente notable. La normativa establece claramente que los proveedores extranjeros deben establecer una entidad local y obtener licencia, de lo contrario, el Banco de Brasil no permitirá sus operaciones en moneda fiat. Esto responde directamente a la suspensión de operaciones de Binance en mayo de 2024, cuando el banco central señaló la falta de una estructura de cumplimiento local. La regulación de stablecoins también presenta innovaciones: requiere que los emisores de USDT, USDC y otras stablecoins presenten pruebas de reservas y que sus transacciones sean reportadas en el sistema de declaración de divisas, haciendo de Brasil el primer mercado emergente en integrar completamente las stablecoins en la regulación de divisas.

Claves de la regulación de criptomonedas en Brasil

Clasificación de licencias

• Intermediarios de activos virtuales: licencia integral (transacciones + custodia)
• Custodios: servicios de custodia pura
• Corredores: solo servicios de matching de órdenes

Cronograma de cumplimiento

• Febrero 2026: entrada en vigor de la normativa
• Noviembre 2026: plazo final para cumplimiento
• Período de transición: 9 meses

Datos del mercado

• Número de usuarios de criptomonedas: 12 millones (8% de la población adulta)
• Volumen anual de transacciones: 318.8 mil millones de dólares
• Participación de stablecoins: 90% (según informe del banco central 2025)

Tendencias regulatorias globales y posición de Brasil

La evolución regulatoria en Brasil refleja una tendencia común en mercados emergentes: no es una prohibición total como en China, ni una regulación laxa como en algunos países, sino un camino intermedio — un sistema de licencias que permite innovación controlada. Este modelo guarda cierta similitud con el marco MiCA de la Unión Europea y la ley japonesa de servicios de pago, pero con un enfoque más local: permite que el Banco Central supervise directamente (en lugar de hacerlo a través de la autoridad de valores), reconoce a Bitcoin como un commodity y no como un valor, y establece canales de liquidación en criptomonedas para sectores específicos como la agricultura exportadora.

El presidente del Banco Central, Gabriel Galipolo, reveló en febrero de 2025 que el 90% del flujo de criptomonedas en Brasil involucra stablecoins, principalmente para liquidaciones comerciales transfronterizas y cobertura contra la inflación. Este enfoque pragmático centra la regulación en funciones de pago más que en la especulación. El responsable de Chainalysis en América Latina señaló: “Aunque las políticas de criptomonedas en la región suelen ir a la zaga en adopción, Brasil es uno de los pocos países que ya ha implementado una regulación sustantiva. A medida que avanzamos hacia un entorno más normativo en 2025, se espera que Brasil mantenga una posición central, impulsada por un fuerte interés institucional.”

Oportunidades de inversión y advertencias de riesgo

La nueva regulación crea una línea clara de inversión: las empresas de servicios conformes, las tecnológicas regulatorias y las plataformas bancarias colaboradoras serán las principales beneficiadas. En concreto, la valoración de Mercado Bitcoin, ya con permisos preliminares, podría reevaluarse, ya que su ratio precio-ventas esperado para 2025 es de solo 1.8, muy por debajo del promedio global de 4.2; los proveedores de ciberseguridad como Padtec y Unico verán una demanda regulatoria obligatoria, con una tasa de crecimiento compuesta del 35% en los próximos tres años; y los bancos tradicionales como Itaú y Bradesco podrían explorar nuevas fuentes de ingreso a través de sus divisiones de activos digitales y custodia.

En cuanto a riesgos, se debe considerar que los costos de cumplimiento podrían trasladarse a los usuarios, elevando las tarifas en un 15-20%, lo que podría reducir la participación minorista; además, algunos aspectos regulatorios aún no están claros, especialmente en cuanto a la clasificación de DeFi y NFT. También existe un riesgo de coordinación regulatoria global: si EE. UU. clasifica ciertos tokens como valores, podría desencadenar reacciones en Brasil. Se recomienda a los inversores adoptar una estrategia dual: asignar capital principalmente a plataformas con licencia y mantener una pequeña exposición en fondos indexados de criptomonedas brasileñas (como el ETF HASH11) para diversificar riesgos específicos.

Conclusión

La nueva regulación del Banco Central de Brasil marca la entrada oficial del quinto mayor mercado de criptomonedas en un camino de desarrollo regulado. Al combinar la sabiduría del sector financiero tradicional con las características de los activos digitales, Brasil no solo busca crear un entorno más seguro para sus usuarios, sino también ofrecer un modelo replicable para otros mercados emergentes. Con un camino regulatorio claro, Brasil podría atraer mayor inversión global y acelerar su transición de un “gran adoptante de criptomonedas” a un “potencia en innovación en cripto”.