Un hermano me preguntó una vez: "En la cuenta solo me quedan unos pocos miles de USDT, ¿todavía puedo recuperarme?"

He escuchado esta pregunta incontables veces. De hecho, tengo cerca a alguien que perdió casi 200.000 euros en total.

Durante aquella época, se pasaba cada día pegado a la pantalla hasta la madrugada, abriendo posiciones con apalancamientos altísimos, pensando que podría recuperarlo todo de un solo golpe. ¿El resultado? Cuanto más se apresuraba, más desordenado estaba, y las pérdidas crecían como una bola de nieve. En el momento más desesperado, vino a buscarme.

Le dije una verdad: No puedes recuperarte solo con suerte, necesitas un sistema.

**Primer paso: Detente, deja de regalar dinero**

Le obligué a liquidar todas sus posiciones y cerrar la aplicación durante tres días para descansar. Cuando se calmó, empezó a probar con un máximo del 20% de su capital. El único objetivo en esta fase: no liquidar la cuenta, sobrevivir primero.

**Segundo paso: Construye tu propio marco de trading**

Le hice centrarse solo en las principales criptomonedas, nada de shitcoins extrañas. Cada operación debía anotarla: ¿por qué entrar? ¿Dónde está el stop loss? ¿Cuál es el objetivo de precio?

Al terminar cada operación, era imprescindible hacer una revisión y registrar los errores. Poco a poco, encontró su propio ritmo.

**Tercer paso: Haz crecer los beneficios, no toques el capital inicial**

La regla es sencilla: protege el capital a toda costa, solo usa las ganancias para aumentar la posición. Si tienes pérdidas, reduce el tamaño de la posición, nunca luches contra el mercado. Tras varias operaciones ganadoras, descansa un día para evitar la euforia que lleva a cometer errores.

**Cuarto paso: Convierte el método en un hábito**

Después de unos meses, su operativa se volvió completamente sistemática. Repasa sus operaciones una vez al mes, y las entradas y salidas son siempre según las reglas, nunca por sensaciones. Ejecuta el stop loss de forma estricta y pone las órdenes de toma de beneficios con antelación. El trading se convirtió en un proceso mecánico y replicable.

Medio año después, realmente recuperó su cuenta.

Mirando atrás, salir de ese pozo no fue porque yo le diera ninguna operación milagrosa, ni porque tuviera un golpe de suerte. Lo consiguió gracias a un sistema de trading con ritmo y a una disciplina casi obsesiva.

El camino para recuperar una cuenta pequeña es duro, pero si mantienes la disciplina, es posible hacerla crecer paso a paso.

¿Quieres salir adelante? Recuerda: los milagros no existen, solo te salvarán el método y la autodisciplina.