La lógica de precios tradicional de la computación en la nube podría estar a punto de ser revolucionada.

Últimamente he estado siguiendo los movimientos de Cysic, y su enfoque es bastante disruptivo: el hardware que tienes en casa y que no utilizas ya no es solo un adorno, sino que se convierte directamente en una máquina de generar criptomonedas. ¿Potencia de cálculo? Ya no es un coste que quema dinero, sino un activo que puede revalorizarse.

Cada cálculo cuenta con el respaldo de una prueba ZK, lo que aporta una transparencia absoluta, sin espacio para ninguna operación opaca.

Y lo más importante: el precio ya no lo dictan un puñado de gigantes. El mercado se encarga de las pujas públicas y quien ofrezca la mejor relación calidad-precio en potencia de cálculo es quien se lleva el pedido. Este mecanismo de precios descentralizado supone una integración profunda entre la computación en la nube y la capa de incentivos de Web3.