¿Por qué los proyectos de IA mueren tan rápido? No es que la tecnología no funcione, es que el dinero no alcanza.

Comprar tarjetas gráficas cuesta dinero, alimentar los datos cuesta dinero, entrenar el modelo cuesta dinero, y la promoción y distribución también cuestan dinero. Si en cualquiera de estos pasos se corta el flujo de caja, el proyecto se paraliza. Por mucho poder de cómputo que tengas, no puedes salvar a un equipo cuando el saldo de la cuenta llega a cero.

Pero la financiación en sí misma es un círculo vicioso:
Los VC tradicionales ven que el ciclo del proyecto es demasiado largo y no se atreven a invertir; los equipos emprendedores, al no recibir fondos, solo pueden reducir el tamaño; los particulares quieren entrar, pero no encuentran una entrada fiable. El dinero claramente está circulando en el mercado, pero no consigue llegar a donde realmente hace falta.

Ese es precisamente el problema que Lorenzo quiere resolver: no se trata de especular con conceptos, sino de construir canales.

Lo que hace puede entenderse como "convertir el dinero en piezas de Lego": los fondos del mundo real se empaquetan y se suben a la cadena, y luego, según la capacidad de asumir riesgos y las expectativas de rentabilidad, se dividen en activos modulares que se pueden combinar libremente.

Los inversores conservadores pueden optar por productos sólidos como AID, que están respaldados por activos reales; los más agresivos pueden elegir sAID o combinaciones estratégicas para buscar rendimientos superiores; los equipos de proyectos también pueden lanzar directamente rondas de financiación estructurada a través del protocolo y conectar con la liquidez en la cadena.

Antes, este tipo de operaciones solo estaban al alcance de las instituciones; ahora, si tienes tokens en tu cartera, ya puedes participar.

En resumen, la competencia en infraestructuras de IA, por fuera parece una disputa de enfoques tecnológicos, pero en realidad es una carrera de fondo para ver quién puede mantener el apoyo financiero de forma sostenida. Lorenzo no apuesta a que un proyecto de IA explote, sino que está construyendo la "autopista del capital" para todo el sector: permitiendo que quien necesita dinero pueda conseguirlo, que quien tiene dinero pueda invertirlo, y que los participantes puedan salir en cualquier momento.

Una vez que esta infraestructura funcione, no solo se beneficiará un protocolo concreto.