En los movimientos recientes de la Reserva Federal se esconde una señal que el mercado ha pasado por alto: la rentabilidad anualizada esperada de productos relacionados con XRP ha llegado nada menos que al 36%. No es hype, hay un ETF regulado que realmente está haciendo esto.

Las finanzas tradicionales ya están empezando a experimentar con cosas nuevas. No te centres solo en las subidas y bajadas del precio del token; lo realmente relevante es que el dinero de Wall Street está entrando en el ecosistema de XRP de una forma completamente nueva.

¿Qué es exactamente este ETF llamado XRPM y cómo genera beneficios?

El producto creado por Amplify no funciona como el típico "compro tokens y espero que suban".

Su lógica es la siguiente:
► Mantiene una proporción de XRP al contado como base
► Vende sistemáticamente opciones call cubiertas cada semana
► Utiliza las primas recibidas de las opciones como fuente constante de ingresos

En resumen, convierte el pánico, la euforia y la volatilidad del mercado en flujo de caja. Da igual cómo evolucione el mercado: mientras haya volatilidad, este mecanismo sigue funcionando.

¿Por qué es tan importante este diseño? Su objetivo es obtener un rendimiento mensual de aproximadamente el 3%, que anualizado ronda el 36%.

Para el capital institucional, ya no es tan relevante si XRP sube o baja. Lo que buscan es: obtener rendimientos predecibles a través de la volatilidad dentro de un marco regulado. Es la mentalidad clásica de Wall Street: no apostar por una dirección, sino ganar en certeza.

La identidad de XRP está cambiando

Este es el primer producto cotizado en el mercado estadounidense que combina XRP con una estrategia de obtención de rentas mediante opciones. ¿Qué significa esto?

Significa que XRP entra oficialmente en la caja de herramientas de la ingeniería financiera sofisticada de Wall Street. Ya no es solo un activo digital para comprar y mantener esperando a que se revalorice, sino una herramienta base para que las instituciones construyan estructuras de rentabilidad.

Cuando las finanzas tradicionales empiezan a ver los criptoactivos como fuente de ingresos y no solo como instrumentos de especulación, cambia la naturaleza del dinero en todo el mercado. Los minoristas miran el gráfico de velas; las instituciones, la curva de volatilidad y los modelos de precios de opciones. Las reglas del juego ya no son las mismas.