¿El ciclo recurrente del mercado cripto realmente puede revelarnos la verdadera naturaleza de la riqueza?

Mirando hacia atrás, el momento en que entré resulta bastante irónico. A finales de 2017, cuando BTC subió hasta los 20.000 dólares, yo seguía esperando, pero cuando en 2018 cayó a algo más de 6.000, fue cuando me lancé. En ese momento, todo el mundo decía que 5.400 era el precio de apagado de los mineros, el suelo absoluto, y en pocos días la realidad me dio una lección: se desplomó directamente hasta los 3.500.

En 2021, BTC llegó a un máximo de 69.000, y en 2022 volvió a caer hasta los 18.000. Este año ha subido hasta 126.000, pero ¿qué pasará el año que viene? No sería raro que volviese a 50.000. Dentro de unos años, al mirar atrás, puede que 126.000 solo sea un peldaño a mitad de camino.

En apariencia, el mundo cripto cambia cada día, con nuevas tendencias y conceptos sin cesar. Pero en el fondo, todo es muy sencillo: la lógica de los ciclos nunca ha cambiado. Esas altcoins que caen un 99% pueden parecer aterradoras, pero en realidad no dejan de ser fluctuaciones normales dentro del ciclo.

Tras todos estos años, aunque no he ganado una fortuna de millones, he observado que quienes de verdad han ganado dinero tienen algo en común: entienden los ciclos, planifican bien y saben mantener sus posiciones. En cambio, quienes buscan enriquecerse de golpe, suelen no aguantar ni un ciclo antes de ser liquidados y abandonar.

Así que, en este mercado, probablemente tener una actitud tranquila sea más útil que cualquier indicador técnico.