Un amigo me contó que hace un par de años perdió más de dos millones en el mundo cripto. Rompió el móvil, borró todas las apps de trading y desapareció durante un buen tiempo. En ese momento pensó que este camino no tenía salida, pero esa espina no se la podía quitar.

Este mayo, cuando solo le quedaban 2000U en el bolsillo, me buscó. Me preguntó: "¿Aún hay posibilidad de recuperar esos dos millones perdidos?"

Miré cómo estaba el mercado en ese momento y le dije: "Puede que esta sea tu última oportunidad."

Con esos 2000U de capital, le acompañé a multiplicarlo de 30.000 a 90.000, probando el límite de doblar en cada paso.

¿El secreto? Realmente no hay ningún secreto.

En resumen, son solo cuatro palabras: no hacer locuras. Nada de ir all-in con todo el capital. Mantener la posición por debajo del 40%, el resto del dinero hay que guardarlo para salvarse. Si hay que cortar pérdidas, se corta, sin esperar a pillar el suelo o salir en el pico.

¿El mercado sube? Ir a por las monedas fuertes. ¿El mercado da la vuelta? Abrir cortos sin dudar. Si aciertas una buena oportunidad, puedes ganar 5000U en diez minutos, algo que no es ningún mito en cripto. ¿Y después de ganar? Un 30% sigue reinvirtiéndose, el 70% se retira inmediatamente para asegurar beneficios.

Lo más sorprendente es que la operación más rentable fue con coai, aquel proyecto chino que parecía insignificante y después multiplicó por cien. Así, poco a poco, el saldo negativo se fue igualando, recuperó las pérdidas y acabó en ganancias.

Todavía recuerdo lo que me dijo: "Resulta que la mayor regla en el mundo cripto es respetar las reglas."