Algunos dicen que la evolución del mercado es pura superstición, pero yo no lo creo.

Todo en el universo sigue ciertas reglas, y quien realmente comprenda esa lógica subyacente, podrá encontrar la clave para ganar dinero en el mercado. A primera vista, las subidas y bajadas parecen movimientos aleatorios, pero en realidad todo está gobernado por cuatro leyes de hierro.

**Primera ley: El ciclo natural.**
El extremo siempre se convierte en su opuesto, esto no ha cambiado desde la antigüedad. El mercado es igual: cuando la euforia de un mercado alcista llega al máximo, inevitablemente le sigue la calma del mercado bajista; cuando la caída llega a la desesperación, se empieza a gestar una nueva subida. Este vaivén entre extremos acaba logrando un cierto equilibrio dinámico: eso es el ciclo. El universo tiene ciclos, el mercado también. ¿Quieres predecir la tendencia? Empieza juzgando la dirección del ciclo mayor, si es alcista o bajista.

**Segunda ley: Ley económica de hierro.**
El capitalismo, por su propia dinámica y la brecha entre ricos y pobres, siempre produce crisis económicas periódicamente. El mercado pasa por cuatro fases: recuperación, sobrecalentamiento, estanflación y recesión, una y otra vez. Pero si te encuentras en un entorno de mercado especial, como donde la intervención política es fuerte, la cosa cambia: la regulación macroeconómica interviene profundamente y el análisis puramente económico no basta, hay que tener en cuenta los factores políticos.

**Tercera ley: El precio gira en torno al valor.**
Esta es la verdad más básica. Por mucho que suba el precio de un activo, al final todo vuelve a su valor intrínseco. ¿La fluctuación a corto plazo? Depende principalmente de tres cosas: la relación entre oferta y demanda, la liquidez del mercado y el sentimiento. Si la oferta baja y la demanda sube, el precio se dispara; si hay mucho dinero, el mercado está activo; cuando el sentimiento se desborda, cualquier precio, por absurdo que sea, puede aparecer.

**Cuarta ley: La naturaleza humana nunca cambia.**
La codicia y el miedo están reflejados en tiempo real en los gráficos de velas. La naturaleza humana siempre lleva al mercado a los extremos: cuando sube, se va demasiado arriba y todos piensan que puede seguir subiendo; cuando baja, se va demasiado abajo y todos piensan que va a llegar a cero. Solo cuando el sentimiento se descarga por completo, el mercado se calma.

En definitiva, la evolución del mercado es el resultado de la interacción de estas cuatro leyes. La tendencia a largo plazo depende de los ciclos y la economía; la volatilidad a corto plazo, de la oferta, la demanda y la naturaleza humana. En cada fase el factor dominante cambia, pero quien logre comprender las cuatro, podrá predecir con precisión.

Claro, la mayoría de las personas (yo incluido) tenemos un conocimiento y capacidades limitadas, es difícil cubrirlo todo, por eso solo podemos hacer previsiones probabilísticas. Pero eso no significa que la “predicción precisa” sea imposible, simplemente muy pocos lo consiguen. Los que ganan dinero de forma sostenida en el mercado siempre son una minoría. Esto, en esencia, es un camino de aprendizaje. Ánimo.