La airdrop de la semana pasada fue literalmente la versión cripto de una "venta de entradas para todos" — algunos pusieron tres alarmas para no perdérselo, otros movilizaron a toda la familia, hasta la tía abuela. ¿El resultado? El servidor colapsó y las redes sociales se llenaron de lamentos.

Si te lo perdiste, ya está, no tiene sentido mirar atrás.

Porque el nuevo plan que GAIB ha lanzado recientemente cambia totalmente las reglas del juego. Esta vez dejan claro que quieren filtrar a los participantes: los especuladores a corto plazo quedan fuera, solo los que realmente apuesten por el largo plazo tendrán oportunidades.

**¿En qué se diferencia esta ronda de actividad?**

**Reglas sorprendentemente transparentes**
¿Cómo se calculan las recompensas? Todo escrito en la cadena. ¿Cuándo se desbloquean los tokens del equipo? Todo claro en el contrato inteligente. Hoy en día, hay pocos proyectos que se atrevan a mostrarte hasta el último detalle.

**Un diseño de recompensas muy inteligente**
Principiantes: completa el KYC y consigue directamente un paquete de experiencia de poder de cómputo, para que primero entiendas cómo funciona la minería de IA.
Usuarios activos: trae nuevos usuarios y accede a recompensas escalonadas; si llegas al máximo, incluso podrás compartir los ingresos de la plataforma.
Ballenas: haz staking de tokens en un pool exclusivo; la rentabilidad está ligada a la demanda de poder de cómputo de IA: cuanto mayor sea la demanda, más ganas.

**La economía no es una venta única**
El 20% de las ganancias de la actividad se utiliza automáticamente para recomprar y quemar tokens. Así, mientras los usuarios ganan dinero, el precio del token también tiene soporte. Esto se llama ganar-ganar, no es el típico esquema para estafar a los pequeños inversores.

**De "cazar recompensas" a "construir juntos"**

¿Recuerdas aquellos proyectos del año pasado que solo buscaban referidos? Mucho ruido y luego desaparecieron, dejando solo pérdidas para los pequeños inversores.

La estrategia de GAIB ahora es claramente distinta: están seleccionando a quienes realmente quieran participar a largo plazo en el ecosistema, no a los cazadores de airdrops que desaparecen después de recoger su recompensa. El diseño de las reglas, los mecanismos de incentivos, el modelo económico del token... todo apunta a lo mismo: buscan constructores, no pasajeros de paso.

Por supuesto, por muy bien que hable el equipo, al final todo depende de la implementación. Pero al menos, por el diseño de este plan, la sinceridad supera con creces aquella "guerra de sobres rojos" anterior.