🚨 Te aconsejo que no te precipites a hacer compras en el mínimo, esta vez es diferente.

Japón acaba de lanzar una bomba de 21,3 billones, y el mercado cripto ha sido el primero en sufrir las consecuencias. Esto no es una simple corrección: se están reescribiendo las reglas del juego del capital global.

Durante los últimos treinta años, todo el mundo ha estado aprovechándose de Japón:
Yenes a interés cero → las instituciones pedían préstamos como locos → los cambiaban por dólares → los metían en bolsa estadounidense, en inmobiliario... y por supuesto, también en nuestro sector.

¿Y ahora? La rentabilidad de los bonos japoneses a largo plazo se ha disparado:
• El bono a 20 años ha subido hasta el 2,8%
• El bono a 40 años ha llegado al 3,7%

Esta inyección de 21,3 billones equivale a abrir la válvula de una olla a presión que llevaba treinta años acumulando tensión. El mayor giro macroeconómico desde 1995; esto no es ninguna broma.

¿Qué significa esto para el sector cripto?

1⃣ Pedir prestado en yenes ya no es gratis → los jugadores apalancados empiezan a liquidar posiciones
2⃣ Las instituciones tienen que repatriar el dinero → la liquidez del mercado desaparece de golpe
3⃣ Subida rápida → caída fuerte → rebote engañoso → más caídas
4⃣ Ese “suelo” que crees ver... puede que solo sea media montaña

En resumen, comprar ahora el supuesto mínimo es como saltar al vacío mientras quitas el suelo bajo tus pies: si no hay suelo, ¿qué vas a comprar?

El verdadero culpable de este golpe no es la salida de ETFs, ni las ballenas vendiendo, ni unos datos malos. Es que, por primera vez en treinta años, Japón ha tocado el grifo del capital global.

💡 ¿Cómo sobrevivir?

✔️ No intentes adivinar el suelo
✔️ Mantén la posición lo más ligera posible: ahora la liquidez es una broma
✔️ Vigila el movimiento del yen → si se mueve, BTC se moverá detrás
✔️ Espera a que pase esta ola de liquidaciones

El mercado no se ha acabado, solo está cambiando de manos. Antes de que llegue la próxima gran tendencia, toca sobrevivir a este reseteo. Solo quienes entiendan hacia dónde va el dinero podrán anticiparse y subirse a tiempo.