Merece la pena prestar atención a lo que algunos analistas están señalando en este momento. Cada vez hay más comentarios sobre una posible sobrevaloración en los mercados financieros.

Ya sabes cómo funciona: cuando los precios suben demasiado rápido y demasiado alto, empiezan a surgir preguntas. ¿Estamos yendo más allá de los fundamentales? ¿El sentimiento está adelantándose a la realidad?

Y esto no es solo cosa de cripto. Los mercados tradicionales, las acciones e incluso algunos segmentos de bonos están bajo la lupa. ¿La preocupación? Que los precios de los activos estén reflejando un exceso de optimismo sin suficiente respaldo real.

Lo interesante es que hemos visto una avalancha de liquidez en los activos de riesgo últimamente. Los tipos de interés bajos han mantenido el dinero barato durante años y, incluso con los recientes ajustes, todavía hay muchísimo capital buscando rentabilidad. Ese entorno puede inflar las valoraciones más allá de lo que justifican los beneficios o la utilidad.

Para los poseedores de cripto, esto importa. Cuando las finanzas tradicionales tambalean por miedo a la sobrevaloración, el apetito por el riesgo cambia. El capital rota. Lo que ayer parecía una apuesta segura puede que mañana no lo sea. Y todos sabemos que el cripto tiende a amplificar lo que ocurre en los mercados en general, tanto al alza como a la baja.

Presta atención a cómo se posicionan los jugadores institucionales. Si empiezan a reducir riesgos en sus carteras, podríamos ver efectos en cascada. No se trata de predecir el desastre, solo digo: la conciencia importa cuando las valoraciones están al límite.