¿Te quedaste perplejo con la jugada de las bolsas estadounidenses de ayer? El S&P abrió con una subida de más del 1,4% y luego se dio la vuelta para cerrar en negativo. En la historia, esto solo ha pasado dos veces: en abril de 2020 y en abril de 2025. Curiosamente, después de ambas ocasiones, el mercado inició una racha alcista.

Si ampliamos el análisis, en la historia ha habido 7 ocasiones en las que el mercado abrió con una subida de más del 1% y luego cerró en negativo. Al día siguiente, en 5 ocasiones subió y en 2 bajó. ¿Parece aceptable viendo solo la probabilidad? Pero hay una sombra que nunca desaparece: diciembre de 2018.

Ese fue el mes navideño más brutal de la historia. También era durante el mandato de Trump y también se combinaron varios factores negativos: guerra comercial al máximo, cierre del gobierno, expectativas de subidas de tipos por las nubes y la liquidez completamente seca. ¿Te suena parecido a la situación actual?

¿Cómo se desplomó entonces? El 4 de diciembre se invirtió la curva de rendimiento y el mercado se asustó. Del 12 al 18 las noticias sobre la guerra comercial iban y venían, y las tecnológicas se hundieron. El verdadero detonante llegó el día 19: la Fed subió los tipos contra viento y marea, y la rueda de prensa de Powell no dio ni una señal dovish, mandando al mercado directamente al cadalso.

Después vino una caída continuada hasta la Nochebuena del 24 de diciembre, con el Dow Jones cayendo casi un 3% en un solo día, marcando el peor registro de la historia en esa fecha. La recuperación llegó el día 26, cuando varios miembros de la Fed adoptaron un tono más dovish, Powell también cedió, y con la posterior relajación de la guerra comercial, el mercado empezó a recuperarse.

Si tomamos 2018 como espejo, ¿no será que esta vez Wall Street también necesita caer primero para que Powell cambie de tono y entonces veamos el rebote? Quizás el mercado esté jugando otra vez el mismo viejo juego.