A veces el mercado es así de dramático: de 800 dólares sube de golpe hasta 5600 dólares, esta jugada es un ejemplo de un giro de manual.

Por la tarde, sin mucho que hacer, abrí una posición larga en 680. Nada más entrar, empezó a bajar, y los compañeros que también estaban dentro me mencionaban en el grupo sin parar: «¿Salimos? Parece que esto no aguanta».

Les dije que no se pusieran nerviosos. Porque ya había visto algunas señales: movimientos inusuales en el flujo de capital, y en el análisis técnico se estaba gestando un rebote; esta caída brusca parecía más bien una sacudida para sacar a los débiles. Y, efectivamente, nada más decirlo, el precio se dio la vuelta y empezó a subir como si tuviera un cohete.

Cerré la posición y tomé beneficios en 636,82, y los 5600 dólares entraron directos al bolsillo.

La subida de la madrugada ya la tenía preparada con antelación. Los que puedan trasnochar, que estén atentos; este tipo de oportunidades siempre están reservadas para los que se preparan.