Hace dos años, yo también era ese tipo de novato que no podía dormir por las noches.

El saldo de mi cuenta se desplomó de 320.000 hasta una deuda de 380.000, y cada día me despertaba con ansiedad. En mi peor momento, a las tres de la madrugada seguía mirando las gráficas, con el dedo temblando sobre el botón de operar. Apenas podía comer, adelgacé muchísimo y mi estado general era pésimo.

Cuando toqué fondo, me obligué a parar durante un mes: no mirar el mercado, no operar, solo hacer una cosa: revisar los historiales de chat y los extractos de cuenta para averiguar en qué me había equivocado.

Descubrí tres errores mortales: perseguir las subidas, apostar todo de una vez sin dejar margen, y no tener ningún ritmo en mis operaciones. Después desarrollé una estrategia de gestión de riesgo bajo, probando con posiciones pequeñas y solo aumentando cuando las oportunidades eran seguras; cada día hacía solo una operación fija.

No hay ningún truco mágico, ni soy ningún genio eligiendo monedas. Simplemente aprendí a controlar mis impulsos y, ganando unos cientos de USDT al día poco a poco, cuando cogí el ritmo, en tres meses recuperé mi capital y lo doblé. Ahora suelo ganar más de 10.000 USDT diarios de manera estable; no ocurre todos los días, pero mi mentalidad es completamente distinta a la de antes.

No te lo cuento para que me sigas ni para presumir de beneficios. Solo quiero decirte una gran verdad:

En el mercado cripto nunca faltan oportunidades de hacerse rico rápidamente, lo que falta es gente que logre sobrevivir hasta ese día.

Si ahora sigues persiguiendo subidas y bajadas, y después de perder solo piensas en recuperarlo todo de una vez, significa que, igual que yo en aquel entonces, aún no has encontrado el camino.

Primero consigue sobrevivir; lo demás viene después.