Parece que Merz acaba de frenar lo que podría haber sido un momento diplomático bastante significativo. Al parecer, el canciller de Alemania estaba listo para unirse a una llamada de emergencia con otros líderes mundiales para discutir una propuesta entre EEUU y Rusia para poner fin a la situación en Ucrania, pero al final, nada. Planes cancelados.

No es del todo sorprendente si se piensa en lo enrevesados que son estos juegos de ajedrez geopolíticos. Un día hay impulso, al siguiente se evapora. Podría ser presión interna, o tal vez la propuesta en sí parecía dudosa una vez que la gente leyó la letra pequeña. Sea como sea, los mercados siempre se ponen nerviosos con estas cosas: flujos hacia activos refugio, picos de volatilidad, la rutina de siempre.

Vale la pena estar atentos a cómo evoluciona esto. Cuando las grandes potencias empiezan a coordinarse (o en este caso, a NO coordinarse), suele tener repercusiones en todo, desde los precios de la energía hasta el apetito por el riesgo. Y todos sabemos lo que eso significa para el sentimiento en el mundo cripto.