La generación Z está realmente formada para la era de la Descentralización. Mira a esos jóvenes que dicen casualmente: "Acabo de disfrutar de una buena comida con 6 o 7 memes"; los veteranos del círculo de TradFi probablemente se quedarían atónitos—la cantidad de información oculta en esas palabras, tal vez nunca la descifren en toda su vida.

Piénsalo. Un activo digital basado en memes y consenso comunitario, que puede completar la transferencia de valor en unas pocas horas, este lenguaje financiero es tan natural para la generación nativa digital como respirar. Pero para aquellos que están acostumbrados a los informes trimestrales y procesos de auditoría? Es completamente otra dimensión.

La brecha no es solo generacional, es paradigmática. En la próxima década, no te sorprendas al ver que los activos criptográficos impulsados por memes se convierten en herramientas de riqueza legítimas. Cuando la Generación Z asuma el control del discurso, la definición misma de las finanzas tendrá que ser reescrita.