Wall Street sufrió una caída el jueves a pesar de abrir con fuerza. Las acciones tecnológicas no pudieron mantener su impulso, incluso después de que Nvidia presentara ganancias sólidas. El optimismo inicial se evaporó rápidamente—los traders aseguraron sus beneficios a medida que avanzaba la sesión. Los números del fabricante de chips parecían decentes en papel, pero el sentimiento del mercado cambió. Ya se sabe: las buenas noticias no siempre permanecen cuando la volatilidad está en niveles altos.