El dilema de Venezuela: USDT como salida financiera, pero con riesgos centralizados

Venezuela está bajo el fuego de sanciones estadounidenses y busca escapatorias. El USDT (Tether) se ha convertido en una opción tentadora para el Banco Central y ciudadanos por igual. ¿La razón? Es dólar digital sin necesidad de bancos tradicionales. Pero aquí está el drama: Tether no es realmente descentralizado.

El problema real: Tether controla TODO

Aunque tu billetera esté en tu poder y tengas las claves privadas, Tether Limited—la empresa detrás de USDT—puede congelar tus fondos en cualquier momento. Y lo ha hecho. En julio de 2025 congelaron $2.900 millones por órdenes de la OFAC (organismo de control de EE.UU.). En 2023 fueron 160 direcciones completas bloqueadas.

La ironía es brutal: Venezuela intenta evadir sanciones de EE.UU. usando una moneda emitida por una empresa sujeta a esas mismas leyes estadounidenses. Es como pedirle prestado dinero al mismo banco que te está sancionando.

Cómo está pasando en la práctica

El BCV oficialmente no reconoce usar USDT, pero todo indica que lo hace para operaciones con petróleo. Los funcionarios y intermediarios están dentro de esto. Pero el riesgo mayor está en la calle: el uso de USDT entre ciudadanos se disparó.

Con una inflación del 85% en 2024, los venezolanos encontraron en USDT su tabla de salvación. En WhatsApp intercambian bolívares por USDT a tasa casi oficial. Algunas empresas petroleras directamente pagan salarios en digital porque no hay divisas reales. Esto es un cambio de sistema financiero en tiempo real.

El quid del asunto

Tether nunca ha publicado auditorías completas que prueben que cada USDT está respaldado 1:1 por dólares. Es centralizado, opaco y potencialmente vulnerable a presión política. Los expertos como Daniel Arraez advierten: poseer las llaves privadas NO significa tener control real.

Una usuaria lo resumió perfectamente: “Es como dejarle las llaves de tu casa a un desconocido y esperar que no cambie la cerradura”.

El balance

Venezuela enfrenta un dilema sin salida fácil: USDT resuelve problemas inmediatos de crisis financiera, pero introduce un riesgo estratégico nuevo. Depender de un activo controlado por una empresa estadounidense cuando estás sancionado por EE.UU. es jugarse la vida en manos del enemigo.