
En el sector de las criptomonedas, el término Spoon se utiliza para identificar proyectos imitadores que se limitan a copiar el código de otros proyectos existentes, cambiando únicamente el nombre y el logotipo. Estos proyectos suelen carecer de innovación o mejoras relevantes, y buscan aprovecharse rápidamente de la popularidad de proyectos ya consolidados. En el ecosistema blockchain, Spoon simboliza la entrada fácil y la falta de originalidad, y está frecuentemente vinculado a comportamientos especulativos y posibles fraudes.
Spoon nació en los entornos de programación y desarrollo de software de código abierto. En este ámbito, un Fork es la práctica aceptada de crear un nuevo proyecto partiendo de un código existente, habitualmente con el fin de perfeccionarlo o añadir nuevas funciones. Spoon, por el contrario, se consolidó como un término crítico para describir forks sin aportaciones reales, que se limitan a modificar aspectos superficiales.
El concepto se popularizó durante el auge de las criptomonedas en 2017-2018, con la aparición de numerosos proyectos imitadores que intentaban aprovechar el entusiasmo general y el FOMO de los inversores. El crecimiento de los sectores DeFi (Decentralized Finance) y NFT (Token No Fungible) impulsó aún más la proliferación de proyectos Spoon, convirtiéndolos en una tendencia habitual en el entorno cripto.
La creación de proyectos Spoon habitualmente implica:
Estos proyectos logran captar atención e inversión mediante las siguientes estrategias:
Los proyectos Spoon presentan riesgos considerables:
Los inversores pueden identificar proyectos Spoon por la ausencia de propuestas diferenciadoras, la falta de transparencia sobre el equipo, el código casi idéntico sin mejoras notables y la presencia de campañas de marketing exageradas.
La expansión de los proyectos Spoon también representa un desafío para la innovación en la industria blockchain, desviando recursos y minando la confianza en los proyectos realmente disruptivos.
El fenómeno Spoon evidencia los retos de maduración del mercado de criptomonedas. Con el endurecimiento de la regulación y el aumento de la formación inversora, el margen de maniobra para estos proyectos se reduce, aunque siguen apareciendo cíclicamente con cada nueva ola tecnológica.


